Habiendo transcurrido seis meses de la reforma laboral, podemos indicar que los cuatro pilares fundamentales han sido: límites a la contratación temporal abusiva; negociación colectiva y régimen de ultraactividad; contratas/subcontratas; y medidas de flexibilidad interna, para evitar desempleo, como el ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), o el mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo.